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La reproducción asistida se ha convertido, en los últimos años, en una solución efectiva para las parejas que tienen dificultades para concebir de manera natural.

Gracias a la tecnología y técnicas como la Fecundación In Vitro (FIV) y la Inseminación Artificial (IA), el sueño de tener hijos se ha acercado a miles de personas. Sin embargo, a pesar de todas las ventajas, también surgen interrogantes y dudas al respecto.

Por eso, es importante, conocer todos los aspectos relacionados con este proceso, en especial, todo lo que tiene que ver con la prevención de las posibles anomalías genéticas que puedan ser conocidas.

En este artículo queremos abordar este tema, sobre todo desde el punto de vista de las técnicas de prevención de anomalías genéticas y, por supuesto, en torno a los desafíos y responsabilidades asociados.

Técnicas de reproducción asistida (TRA)

Lo primero que hemos de considerar es que existen diferentes técnicas de reproducción asistidas y que cada una implica procesos diferentes. Estas son las principales técnicas de reproducción asistida (TRA) utilizadas actualmente:

Fecundación In Vitro (FIV)

La Fecundación In Vitro (FIV) es una de las técnicas de reproducción asistida más conocidas y empleadas. Consiste en la fertilización del óvulo por el espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer, en un laboratorio.

Para lograrlo, se administran hormonas a la mujer para estimular los ovarios y producir múltiples óvulos maduros.

A continuación se realiza la fertilización, mezclando los óvulos con los espermatozoides en un laboratorio para lograr la fertilización. En algunos casos, se utiliza la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), donde un solo espermatozoide es inyectado directamente en el óvulo.

Los embriones resultantes se cultivan durante unos días en un medio controlado y solo se realiza la transferencia de los embriones de mejor calidad al útero de la mujer.

Inseminación Artificial (IA)

La Inseminación Artificial (IA) se utiliza cuando los problemas de fertilidad son menores, ya que es una técnica menos invasiva que la FIV. Consiste en la colocación directa de espermatozoides en el útero de la mujer.

El procedimiento puede incluir una estimulación ovárica leve para asegurar la producción de uno o más óvulos. Luego se preparan los espermatozoides en un laboratorio, seleccionándolos y concentrándolos. Es entonces cuando estos espermatozoides preparados se introducen en el útero mediante un catéter durante el período de ovulación.

Donación de Óvulos y Espermatozoides

La donación de óvulos y espermatozoides es una opción para parejas en las que uno o ambos miembros tienen problemas graves de fertilidad. Este proceso implica:

  1. Selección de donantes: los donantes son seleccionados conforme a lo establecido en los protocolos establecidos en la ley y sometidos a pruebas de cribado según avanzan los conocimientos de la ciencia.
  2. Sincronización del ciclo: El ciclo menstrual de la receptora es sincronizado con el del donante, si bien actualmente cada vez es menos frecuente la posibilidad de utilizar gametos vitrificados, lo que facilita la FIV.
  3. FIV o IA: Los óvulos donados pueden ser fertilizados mediante FIV y los embriones resultantes se transfieren al útero de la receptora, o los espermatozoides donados se utilizan para la inseminación artificial.

Importancia de la prevención de anomalías genéticas en la reproducción asistida

Como hemos visto, los procesos de las diferentes técnicas de reproducción asistida permite detectar y seleccionar los embriones, espermatozoides, óvulos,… para intentar prevenir anomalías genéticas y garantizar la salud y el bienestar de los futuros bebés.

No existe el riesgo cero, pero siempre cabrá la posibilidad de prevenir y disminuir las anomalías cromosómicas o genéticas aceptando los test que ofrecen las clínicas para realizar reproducción asistida. Es aconsejable preguntar y solventar cualquier duda con el médico que atiende a los pacientes. Tienen el deber de informar de forma adecuada.

Y es que, la prevención de anomalías genéticas en la reproducción asistida es crucial y las técnicas avanzadas existentes, como el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), cuando está indicado para prevenir y limitar las enfermedades prexistentes, permiten detectar y seleccionar embriones libres de alteraciones genéticas graves antes de su implantación en el útero. Así se logra reducir significativamente el riesgo de enfermedades hereditarias, pero también existen otros test preventivos no invasivos.

Un enfoque que, no solo mejora las tasas de éxito de los tratamientos de fertilidad, sino que también ofrece a los futuros padres la tranquilidad de saber que están haciendo todo lo posible para asegurar una vida saludable para sus hijos.

¿Qué pruebas genéticas preimplantatorias son las más utilizadas?

Existen diferentes diversas técnicas disponibles para la prevención de anomalías genéticas, entre las que destacan las siguientes:

Diagnóstico genético preimplantacional (DGP)

El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) se utiliza para detectar anomalías genéticas en los embriones antes de su transferencia al útero durante un tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV).

Para ello, durante el proceso de cultivo de los embriones en el laboratorio, se realiza una biopsia embrionaria extrayendo una o varias células del embrión para su análisis genético. Gracias a ello, las células biopsiadas se analizan para detectar anomalías cromosómicas y mutaciones genéticas específicas. De esta manera, solo  los embriones libres de anomalías se transfieren al útero.

Con esta técnica no solo se previene la transmisión de enfermedades genéticas hereditarias, sino que se minimiza la necesidad de diagnósticos prenatales invasivos.

Pero esta técnica sólo es aplicable en los casos que esté indicado médicamente, y supone el posible descarte de preembriones afectados por la enfermedad que se trata de prevenir.

Screening genético de los donantes

El screening genético de los donantes es una práctica crucial para testar que los donantes de óvulos y esperma no sean portadores de enfermedades genéticas hereditarias que sean detectables y puedan transmitirse a los embriones. Para ello, los donantes son seleccionados con base en criterios de salud general y antecedentes familiares. Pero también se les somete a pruebas genéticas para detectar portadores de enfermedades hereditarias comunes. Hay que tener en cuenta que ni la legislación ni la bioética permiten la eugenesia en la raza, aunque sí exige el aplicar los avances de la ciencia en la prevención de enfermedades.

Eficacia de las técnicas preventivas

La eficacia de las técnicas preventivas en la reproducción asistida, como el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) y el screening genético de los donantes, ha demostrado ser significativa en la reducción de anomalías genéticas y el aumento de las tasas de éxito en los tratamientos de fertilidad.

Estudios y estadísticas indican que el DGP puede detectar con precisión una amplia gama de anomalías cromosómicas y mutaciones genéticas específicas, lo que permite la selección de embriones sanos para la transferencia, evitando la transmisión de enfermedades conocidas.

 Esto no solo mejora las posibilidades de implantación y desarrollo exitoso del embarazo, sino que también reduce el riesgo de abortos espontáneos y la necesidad de procedimientos prenatales invasivos.

El screening genético de los donantes, por su parte, asegura que los gametos utilizados no porten enfermedades genéticas graves, aumentando la seguridad y la tranquilidad para los futuros padres.

Aunque estas técnicas presentan ciertas limitaciones y desafíos, su implementación adecuada y regulada ofrece un avance significativo en la prevención de enfermedades genéticas hereditarias y en la mejora de los resultados reproductivos.

Por las implicaciones que posee un procedimiento de reproducción asistida y las posibilidades, aunque cada vez menos, de anomalías genéticas, te recomendamos que cuentes con asesoramiento legal en todo el proceso.

Bufete Amorós: Expertos en Derecho Sanitario

En Bufete Amorós, como expertos en derecho sanitario, podemos asistirte durante todo el proceso, con orientación legal, redacción y revisión de los contratos y acuerdos con clínicas de fertilidad, donantes de óvulos o esperma, … Así como asegurándonos de que todos los consentimientos informados necesarios estén debidamente preparados y firmados, protegiendo vuestros derechos.

 Pero también podemos proporcionarte representación legal en casos de litigios relacionados con la reproducción asistida, como detección de anomalías genéticas tras un proceso de reproducción asistida o negligencia médica, pudiendo asesoraros sobre posibles reclamaciones por daños y perjuicios.

En resumen, en Bufete Amorós estaremos encantados de ofreceros un apoyo integral y especializado en todas las etapas del proceso de reproducción asistida y en la gestión de anomalías genéticas, garantizando que los derechos de todas las partes estén protegidos y que se sigan las mejores prácticas legales y éticas. Ponte en contacto con nosotros para resolver todas tus dudas al respecto.

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